Sabías que el magnesio está presente en casi todas las células del cuerpo. Aproximadamente un 30% se almacena en los músculos. Este mineral es responsable de varias funciones como la producción de energía mediante ejercicios aeróbicos. Además, hace falta para formar proteínas endógenas (proteínas producidas por nuestro cuerpo y no adquiridas de los alimentos), las cuales juegan un papel muy importante en la contracción y relajación de los músculos, así como es esencial para la formación de huesos y dientes.
Cuanta más actividad física realices más magnesio necesitas, debido a que se ha encontrado una relación entre un nivel elevado de este en la sangre con un mejor rendimiento muscular. Por otra parte, parece reducir los niveles de lactato en la sangre. El lactato es un metabolito que se produce por una actividad física intensa, esto quiere decir que si este incrementa puede limitar el rendimiento de los músculos y producir fatiga. Hacer ejercicio sin suficientes niveles de magnesio puede llevar a un consumo de oxígeno y una frecuencia cardiaca menores.
Conoce algunos alimentos que te brinda y aprovecha sus beneficios:
- Semillas de girasol (395 mg/ 100 g).
- Semillas de calabaza (402 mg/ 100 g).
- Ajonjolí (347 mg/ 100 g).
- Habas (140 mg/ 100 g).
- Garbanzos (115 mg/ 100 g).
- Avena (139 mg/ 100 g).
- Acelgas (81 mg /100 g).
Un alimento muy común entre los atletas es el atún, por su practicidad y por los gramos de proteína que aporta. Sabías que también es rico en magnesio, fósforo y tiene importantes niveles de hierro y yodo, dos minerales que muchos alimentos no poseen y son imprescindibles para la salud. Aporta vitaminas A y D, las cuales te ayudan a mantener los huesos fuertes y vitaminas del grupo B.
¡Incluye este mineral en tu dieta diaria y mejora tu condición en tus entrenamientos!